Ilusiones: Reflexiones de Ayurveda del Dr. Halpern

Ilusión en Ayurveda por el Dr. Marc Halpern.

Caminamos por el mundo como si viviéramos un sueño. Parece que nos levantamos cada mañana a enfrentar el mundo real. Trabajamos y jugamos, ganamos y gastamos. Vivimos y amamos, luchamos y lloramos. En la noche, nos dormimos para entrar en el mundo de los sueños; historias fascinantes, de proporciones míticas, batallas épicas, un simple deleite.

Pero ¿podría ser todo un sueño? Un sueño, con dos partes: el día y la noche; la luz y la sombra. Los Vedas definen el sueño como impermanencia. Aquello que es pasajero es una ilusión. Solo aquello que no cambia es real. Existe una sola cosa que es permanente. Es lo Divino, lo eterno.

El conocimiento védico nos enseña que quedar atrapados en un sueño como si fuera real es sufrir. Sufrimos cuando perdemos la perspectiva y creemos en lo pasajero. Ya sea en el cuerpo o la mente, de noche o de día, despiertos o soñando, estar atrapados en un sueño como si fuera real es luchar con asuntos de apego y control, y con las emociones que se generan cuando perdemos el control. El miedo a perder lo que es importante para nosotros es resultado de apego a este sueño. La rabia de no obtener lo que queremos es el resultado de querer controlar el sueño y fallar. No podemos controlar el sueño más de lo que podemos controlar el fluir de la marea.

¡Qué hermoso es contemplar el océano! Las olas revistiendo la marea. Movimiento constante. Belleza en un paisaje cambiante. La vista al mar: perspectiva, piscinas naturales, rocas y acantilados bien formadas. Los niños ríen y juegan en las arenas que se mueven lentamente. Los padres se relajan a la luz del sol, observando a los niños.

 

Ayurveda nos enseña que la paz interior no se puede encontrar en el movimiento. Emoción y diversión sí, pero paz y dicha no. El movimiento genera estrés y el estrés genera enfermedad. Aquellos con naturaleza vata son quienes más se mueven. Aquellos con un desequilibrio vata, son quienes más sufren. Vata está dominado por el aire, y aire significa movimiento. Yoga nos dice que es el movimiento de la mente (vrittis), atrapada en los dramas, la fuente del sufrimiento. Esto también es vata. Ayurveda nos dice que no importa cuál sea su constitución (el equilibrio de los tres doshas) vata (movimiento) es la raíz de la mayoría de enfermedades.

Sri Sankaracharya, uno de los antiguos sabios más reverenciados, nos invita a despertar del sueño y atravesar la ilusión. Detrás de la ilusión se encuentra la verdadera felicidad, el amor incondicional, la paz. Detrás de la ilusión está la Divinidad. Lo Divino siempre está ahí, simplemente nosotros lo olvidamos. Lo Divino está en toda creación, en la Luz y la Oscuridad, el Día y la Noche, Despiertos o Soñando. Mira a Dios en toda la creación y libérate del estrés. Con esta conciencia, no hay apego. No hay miedo, no hay rabia. Ayurveda nos enseña que olvidar esta verdad es la causa primordial de todo sufrimiento. Desde este punto, nos dejamos atrapar en los dramas, la mente se mueve, el estrés se acumula, tomamos malas decisiones y hacemos un mal uso de los sentidos. La enfermedad es el resultado final.

Las prácticas de conciencia y atención budistas nos enseñan que a pesar de que no podemos detener la mente, podemos ser observadores de su flujo. Aunque no podamos controlar los cambios de la marea en nuestras vidas, podemos observar en paz sin quedar atrapados en el drama. Detrás del velo del drama, vemos que está el respirar de la vida, siempre en movimiento adentro afuera.

El papel del Ayurveda es ayudarnos a sanar de tal manera que podamos continuar en nuestro viaje espiritual. ¿Cuál es ese viaje? Es el camino del despertar a la Divinidad dentro de nosotros y en todo lo creado… es el viaje de trascender los dramas del mundo (samsara)…es el viaje de vivir la verdad (satya) y encontrar la paz (shanti). El fruto de este viaje es experimentar la unidad de todo (yoga) que siempre ha estado presente. Es ser eternamente felices (kaivalya) y no estar ni dormidos ni despiertos sino realmente conscientes (turiya). Ahí encontraremos la salud perfecta (svastha).

Om Shanti,

 

Dr. Marc Halpern

Traducido por Sofía Serrano