Érase una vez en un pueblo antiguo, hace 10 000 o 5000 años, vivían unas personas que se preguntaron acerca del mundo en el que vivían. Miraron a los cielos y vieron las luces celestes, y se preguntaron con asombro acerca de su origen y significado. Miraron a su alrededor y se preguntaron ¿Por qué estoy aquí y cuál es el significado de mi vida? Sabían que el mundo alrededor de ellos estaba lleno de desafíos y peligros potenciales, y se preguntaron, ¿cómo podemos estar seguros y saludables?
Estas personas fueron los habitantes más antiguos de la tierra, y vivían en el territorio hoy conocido como la India. Estos hombres y mujeres sabios eran conocidos como rishis, aquellos que poseen el don de conectarse con los dioses. Para responder a sus preguntas, el más sabio del clan salió a pedir explicaciones a los dioses. A medida que meditaba profundamente, los dioses vinieron a él y recibió las respuestas. Aprendieron acerca de la astrología y la astronomía, la salud, el aire, el fuego y el agua, y aprendieron sobre rituales. Este conocimiento se transmitió a través de las generaciones con canciones y cantos, para ser luego escritos en el libro más antiguo del planeta: los Vedas.
La sabiduría de los Vedas es enorme. Los conocimientos relativos a la salud se conocen como Ayurveda o la ciencia de la vida. El conocimiento de Ayurveda fue dado a los rishis de modo que pudieran saber cómo mantenerse física y emocionalmente sanos, con el fin de perseguir sus metas espirituales más profundas.
Las enseñanzas védicas prosperaron en la India y Ayurveda prosperó durante varios milenios. Los estudiosos, filósofos y médicos viajaron desde muy lejos hasta la India para estudiar, y cada uno tomó piezas de este conocimiento de regreso a casa. Fue una época de oro para aumentar la comprensión y la profundización de la espiritualidad.
Luego, entre el 700 y 1000 d.C., India fue invadida por Oriente Medio. Los musulmanes comenzaron cruzadas anti-hindú y destruyeron muchos de los libros antiguos. El conocimiento de Ayurveda comenzó a desaparecer. En el centenario de 1800, los británicos invadieron la India destruyendo lo que quedaba. Se cerraron las escuelas y los libros fueron destruidos, hasta el Ayurveda desapareció de los rincones de la sociedad. En lugar de las escuelas ayurvédicas, se establecieron escuelas de medicina.
No fue sino hasta 1947, cuando India obtuvo su independencia, que el fuerte interés en Ayurveda se renovó. En este punto, los estudiosos y maestros espirituales trataron de recoger las piezas de esta profunda ciencia. Se reabrieron escuelas y se comenzó a entrenar a los médicos Ayurvedas. A comienzos de 1990 había varios cientos de escuelas pequeñas de Ayurveda en la India.
Sin embargo, la India es un país enorme, y el número de profesionales de Ayurveda en relación con la población es muy pequeño. Aún hoy, Ayurveda sigue siendo subordinada al sistema de atención médica influenciado por Occidente.
En Occidente, comenzó a emerger un gran interés en la ciencia de Ayurveda cuando los occidentales empezaron a cuestionar los principios de su propio sistema de atención de salud. A mediados de la década de 1980, escritores influyentes como el Dr. Deepak Chopra y el Dr. Vasant Lad, junto con el Dr. David Frawley y Maharishi Mahesh Yogi, comenzaron a ilustrar a los lectores y oyentes sobre esta antigua sabiduría. El interés se multiplicó y ahora vemos la apertura de las primeras escuelas de Ayurveda en Occidente, ofreciendo el estudio formal de este antiguo conocimiento.
Ayurveda es una ciencia que, ante todo, crea armonía con el medio ambiente. Ayurveda nos enseña que cuando vivimos en armonía debemos estar sanos, y que la enfermedad es la expresión normal de la vida fuera de armonía. Por lo tanto, Ayurveda es una disciplina de atención médica, pide que miremos dentro de nosotros para descubrir si estamos viviendo en armonía. Solo así podemos hacer los cambios de vida necesarios para que la sanación ocurra.
De esta manera, Ayurveda nos devuelve tanto la responsabilidad de nuestro bienestar, como el poder de crear nuestro estado de salud. Ayurveda nos enseña que todos somos individuos únicos y que la trayectoria de cada individuo hacia la salud perfecta es igualmente única. Ayurveda no es un dogma de “cómo” sino un sistema que ilumina nuestro camino único y ayuda a guiar nuestro destino.
Ayurveda utiliza dietas, hierbas, aromas, colores, meditación y yoga, junto con las técnicas de limpieza especial conocida como panchakarma, para ayudar a cada persona en su proceso. Lo más importante es, sin embargo, que Ayurveda ayuda a cada persona a ver su estilo de vida y descubrir las áreas armoniosas, mientras que al mismo tiempo, apoya el proceso de crear mayor armonía. Ayurveda dice que donde hay armonía, hay salud.