El dharma de un Especialista Clínico de Ayurveda

Dharma en Ayurveda significa “servicio”. La pregunta que el dharma hace a cada individuo es ¿cómo usted va a contribuir con la sociedad? Todos tenemos algo que aportar. Cuando todos juntos llevamos a cabo el servicio que nos corresponde, el mundo funciona bien. Al igual que los eslabones de una cadena, cuando todos estamos presentes y conectados, la cadena es fuerte.Cuando alguien está ausente o no cumple con su deber, toda la cadena se vuelve menos eficaz.

El término dharma, en su uso general, implica un propósito espiritual, un propósito elevado, más allá de los propios deseos: es el objetivo que le ha sido asignado por lo divino. Es un objetivo que coincide con sus dones y habilidades únicas. Si bien esto puede obligarlo a crecer, también le ayudará a llegar más allá de usted mismo y a expandir sus límites percibidos y manifestar todo su potencial.

El dharma del Especialista Clínico Ayurvédico (ECA), es llevar el conocimiento y la luz de Ayurveda a la comunidad. A través de programas educativos y consultas particulares, el ECA practica en parte como profesor, en parte como curandero, en parte como médico y en parte como entrenador, en el viaje de cada persona hacia su salud óptima y su bienestar. La manera exacta en que cada ECA lleva esto a cabo depende de su propio dharma, sus dones, sus habilidades y su inspiración.

El conocimiento de Ayurveda es la piedra angular de la vivencia en armonía. Hoy en día, esta información es más importante que nunca en la medida que los elementos de nuestra sociedad se han movido cada vez más lejos de la naturaleza. De manera que Ayurveda sirve como un recordatorio de nuestra conexión con toda la creación. Ayurveda tiene el potencial de volver a conectar a cada persona con la fuente. Ayurveda y su ciencia hermana el Yoga, ayudan a cada ser humano a recordar su conexión con la naturaleza y el espíritu y, al hacerlo, restablecer la armonía, la salud y el bienestar.

Dharma

 

Por supuesto, el conocimiento mismo es inútil, a menos que haya una aplicación práctica que beneficie a la humanidad. El ECA debe tener este conocimiento y moverlo de su cabeza hacia su corazón y luego hacia fuera a través de sus manos. Este es el trabajo que todos los estudiantes comienzan en la pasantía y continúan en la práctica.

La práctica de Ayurveda significa tocar los corazones de sus clientes/pacientes para estimular una transformación de la conciencia dentro de ellos. En cuanto más corazones se tocan y más conciencias se curan, más paz y armonía habrá en el mundo. Sí, el Especialista Clínico Ayurveda tiene un dharma que no solo es interpersonal sino también mundial. A medida que la conciencia de cada persona sana, también lo hace la conciencia de una comunidad, una ciudad, un estado, un país y un planeta.

Es un regalo conocer el propio dharma. Es como si Dios le hablase y usted le escuchase. En ese momento, todo lo que queda es rendirse y servir. Estas dos tareas no son tan fáciles como parecen. Rendirse es quizás la acción más difícil que cualquier ser humano puede realizar. Significa dejar de lado los propios deseos y objetivos personales a favor del servicio a lo divino. Se necesita tener una fe grande y coraje para actuar de manera desinteresada. La ausencia de egoísmo da miedo por naturaleza.

Nuestro ser o ahamkara lucha por mantener su existencia en la actualidad. No le gusta el cambio o el crecimiento. Una nueva forma de ser, amenaza la existencia misma del ser.

Como resultado, solemos sabotear nuestro crecimiento a medida que nuestro ser lucha por mantener el status quo. Una de las maneras en que esto aparece es la duda de uno mismo. ¿Es la percepción de mi dharma producto de mi imaginación o es verdaderamente una oferta divina? Si se trata de mi imaginación, ¿estoy renunciando a mi búsqueda de la ganancia personal sin motivo real? Este tipo de dudas en uno mismo desafían a muchas personas cuya fe no está segura. Como resultado, la mayoría de la búsqueda de algo superior se queda corta, la persona finalmente se rinde y regresa a una existencia para su ser. Algunos nunca obtienen la claridad necesaria para ver la puerta del dharma. Los pocos que la ven la atraviesan. Pero se requiere de gran fe y coraje.

El éxito en la vida tiene muchas varas para medir. La mayoría lo mide en términos de dinero y poder. Pocos lo miden en función de servicio y realización. Rendirse al dharma asegura un éxito equilibrado según todos los parámetros. El universo apoya a quienes se alinean con la intención divina.

Es posible apegarse demasiado al propio dharma. Cuando esto ocurre, una persona se esfuerza por cumplir su dharma a toda costa. Al percibirse a sí mismos como en una misión de Dios, se sienten justificados al destruir a todos quienes se interponen en su camino. La historia está llena de estas personas difundiendo odio y violencia en nombre de Dios. Tal comportamiento fanático no es verdadero servicio al dharma, sino más bien una mezcla del yo y el Yo. El ego se hace cargo de cumplir con el dharma. En lugar de rendirse y permitir que lo divino fluya a través de su ser, este individuo obstruye el flujo de lo divino, fomentando el poder de la voluntad. El dharma nunca puede ser cumplido de esta manera.

El cumplimiento armónico del dharma es un proceso suave y amoroso, basado en una labor de entrega constante y lleva la devoción a principios superiores. Como seres humanos, es fácil caer en la oscura sombra del ego. Pero, dentro de cada uno de nosotros se encuentra la luz de lo divino. Cuando nos abrimos a la luz amorosa, la oscuridad se dispersa. A medida que el Especialista Clínico Ayurveda sirve a su comunidad con amor y respeto, se sana la conciencia y se cumple el dharma.

Que todos nosotros trabajemos por medio de nuestros propios dones y talentos para llevar a la luz los conocimientos de Ayurveda en esta edad moderna. Que todos nosotros cumplamos con nuestro dharma.