Probióticos en leche materna
Probióticos en leche materna: Una nueva investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition ha encontrado más de 700 especies de microbios beneficiosos en la leche materna humana.
Quizás esto no sea tan sorprendente, ya que el intestino del bebé es en realidad estéril (no contiene microbios buenos) al nacer. Estos 700 microbios diferentes fomentan la diversidad microbiana que respalda la inmunidad y el desarrollo cerebral adecuado, además de hacer el trabajo pesado para satisfacer la mayoría de las necesidades del cuerpo. Como era de esperar, los microbios en el calostro que estimula el sistema inmunológico (la primera secreción de los senos después del parto, antes de que salga la leche materna) eran una especie significativamente diferente a los contenidos en la leche materna medida seis meses después del parto.
Los factores clave que pueden afectar la diversidad microbiana en la leche materna
- Curiosamente, las mujeres que habían ganado más peso del deseado durante el embarazo, o que ya tenían sobrepeso, mostraron menos diversidad microbiana en la leche materna.
- Lo que fue aún más interesante fue que las mujeres que tuvieron una cesárea planificada mostraron menos diversidad microbiana que aquellas con partos vaginales.
- Sin embargo, las mujeres que tuvieron cesáreas de emergencia mostraron una diversidad microbiana en su leche materna similar a la de las mujeres que habían dado a luz por vía vaginal.
Esto sugiere que las hormonas implicadas en el parto, como la oxitocina, pueden tener algo que ver con la microbiología de la leche materna. Los investigadores también creen que estos microbios de la leche materna pueden estar involucrados en la prevención de alergias y pronto podrían ser ingredientes necesarios en las fórmulas infantiles.
¿Qué son las HMO?
La leche materna también está cargada con más de 130 oligosacáridos de la leche humana (HMO), que son un tipo de almidón resistente (RS), lo que significa que no son descompuestos por las enzimas del esófago, el estómago o el intestino delgado. En cambio, permanecen intactos hasta que llegan al intestino grueso, donde alimentan a las bacterias buenas que viven en el colon. Se ha demostrado que los HMO tienen efectos prebióticos, promoviendo el crecimiento de Bifidobacterium bifidum, así como de otros microbios beneficiosos. Una noticia interesante es que la leche de cabra está cargada de oligosacáridos similares a los HMO, mientras que la leche de vaca sólo tiene pequeñas cantidades.
Lo que también es interesante acerca de los HMO es que las bacterias dañinas, virulentas y patógenas en realidad se adhieren a los HMO en lugar de a la pared de los intestinos del bebé. Esto le da tiempo al bebé para aumentar su cantidad de diversos microbios que estimulan el sistema inmunológico y el cerebro.
Para aquellos de nosotros que no fuimos amamantados, no todo está perdido. De todos modos, la mayoría de los estadounidenses han perdido todos esos microbios buenos debido a años de antibióticos, pesticidas, aditivos y todo lo estéril. La conclusión es que todos debemos hacer esfuerzos para restaurar la salud intestinal y digestiva para que podamos repoblar nuestros intestinos con esos microbios buenos.
Esto se logra mejor con probióticos colonizadores, no transitorios (consulte la investigación sobre Gut Revival, Flora Restore y Flora Restore MAX) y una dieta limpia de alimentos integrales, no procesados y de origen vegetal.
Por: Dr. John Douillard, DC, CAP.