Cada vez más científicos y médicos reconocen que el empleo de luz y color sobre el cuerpo contribuye a calmar la mente y las emociones, y es que, nuestra energía (material y sutil) es muy sensible a la frecuencia vibratoria que cada color emite; la sinergia que se produce del contacto entre ambas energías crea un cambio favorable en nuestro estado vibracional, este método se le conoce como cromoterapia y es una de las terapias armonizadoras que el Ayurveda recomienda.
El tratamiento con color ofrece un conocimiento para remediar trastornos psicológicos y psíquicos pues la cromoterapia provee cualidades que nutren a la mente y al prana. La mente se alimenta de percepciones sensoriales y si determinada información está alterando nuestras percepciones, al remplazar esas impresiones por otras, podremos modificar nuestra condición mental y emocional.
Mente y cuerpo no solo absorben color sino que también lo producen. La palidez, las erupciones rojizas, las manchas negras y marrones en la piel revelan el estado de nuestra salud. Del mismo modo, sueños desagradables, estados emocionales perturbados como la ira, la tristeza y la depresión también producen coloraciones en nuestros cuerpos sutiles.
En Ayurveda hay muchas maneras de usar la cromoterapia. Quizá la manera más fácil de aplicar el color sea utilizando gafas de sol con lentes de colores. En esta caso, el color ingresa a través de los ojos de forma directa y abarca todo nuestro espectro visual. El color aplicado en el diseño de interiores es otra alternativa. Crear un entorno de apoyo por medio del empleo de diferentes luces con tonos terapéuticos es una buena opción. Lo más importante es que la persona cree un espacio armónico y que se sienta tranquilo de permanecer sentado en ese espacio por alrededor de veinte a treinta minutos.
La elección de color en la ropa que vestimos es otra forma de aplicar la cromoterapia, ya que esta energía interactúa con nuestro campo energético. El color también puede ser usado en la meditación terapéutica. En este caso, nos concentramos en el tono de un color, esto ayuda a centrar nuestra concentración en un punto focal y permite que la mente se mimetice con la onda vibratoria del color seleccionado. También podemos exponer el agua a la vibración de un color. Por ejemplo, podemos dirigir luz de un determinado color a una botella de cristal con agua durante una hora. Luego de ello, bebemos el agua.
La terapia del color ayurvédica está orientada en crear un ambiente armónico que no solo ofrezca impresiones saludables, sino que además la selección de estos colores estén alineados con el prakruti y con el vikruti del paciente. El fin es que en combinación con otras terapias sensoriales el paciente restaure el equilibrio que fue perdiendo. Si bien la terapia del color es un tratamiento de largo aliento, los resultados son profundos y sostenibles.
Basado en:
Halpern, Marc. 2001. Principio de la Medicina Ayurveda. Libro para la profesión ayurvédica. Segunda edición en español.
David Frawley 2011. Ayurveda and the mind, the healing of consciousness. Wisconsin, Estados Unidos. Lotus Press