Como sabemos, los doshas indican nuestro energía preponderante y marcan las tendencias fisiológicas de nuestro cuerpo, mientras que los gunas (sattva, raja y tamas), actúan a un nivel psicológico, detallan estados concienciales del alma en esta encarnación. En este articulo revisaremos como a partir de la integración de estas dos energías sutiles, se expresan una gama de temperamentos y personalidades diferentes.
Aquí, continuaremos con pitta y su relación con los gunas
Lo gunas de Pittas, las emociones “calientes” como la ira, el odio, los celos, el resentimiento son estados anímicos comunes que reflejan la naturaleza pitta. Todos reconocemos en nuestro entorno a alguna persona que tras un momento intenso, enciende en cólera rápidamente, su cara se torna roja, llega alzar la voz y después de un momento, el incidente pasa a segundo plano y con ello el calor del momento.
El temperamento pitta suele ser crítico, y esa forma rigurosa de análisis empieza con un constante juicio a sí mismo que termina extendiéndose a los otros. Por momentos pueden ser agresivos, tienen la determinación y la concentración para empujar proyectos, pues son ambiciosos y con facilidad logran imponer su voluntad sobre los otros para materializar sus sueños. Estos rasgos de personalidad revelan el lado rajásico de pitta prakruti.
Si bien el fuego es el elemento natural más caliente y abrazador de todos y el que produce emociones intensas, el fuego es ante todo luz. El fuego disipa la oscuridad cuando se le utiliza conscientemente. Tiene la habilidad de transformar y transmutar lo que toca. Así, desintegra la falsa ilusión que tenemos de la realidad y de nosotros mismos y nos revela otras realidades basadas en percepciones diferentes, ya que el fuego ayuda a discernir y modificar nuestra conciencia.
Justamente, una mente sattvica, es clara, aguda, nítida y deja traslucir la verdad de una persona que ha alcanzado trascender e iluminar su vida. Las personas sáttvicas suelen ser maestros, lideres espirituales, pues su luz atrae e ilumina a los otros. A menudo son muy buenos oradores, expresan sus ideas con mucha agudeza y son capaces de encender el fuego (transformador) en los otros.
La mente tamásica expresa el lado más violento y agresivo de las personas pitta. La intensidad del fuego interno se dirige hacia el exterior, dañando a las personas. En este caso, el fuego abrasador, lejos de aclarar la mente y la conciencia, se torna en un caldo de cultivo de odios, ira y rencor que a la menor tensión y conflicto salen a relucir y expresan su lado mas hiriente y agudo. Suelen ser personas que encabezan grupos terroristas y extremistas religiosos, fanáticos.
Cuanto mas oscura es la naturaleza de estos individuos, mas violentos y vengativas son sus reacciones y ataques. La persona tamásica, no suele entrar en contacto con sus emociones, vive alejado de lo que siente, pues el mundo de la autoexploración lejos de ser un medio de aprendizaje le genera tensión y ciertos cuestionamientos a los que prefiere no encontrarles respuestas y continuar viviendo en la ignorancia. ★
Basado en Halpern, Marc. 2001. Principio de la Medicina Ayurveda. Libro para la profesión ayurvédica. Segunda edición en español