Karma ayurveda: una perspectiva ayurvédica

Karma significa acción. Asimismo, es causa y efecto. Y es mucho más. El karma ayurveda se refiere a las acciones que tomamos que ponen en movimiento el sufrimiento que ocurre en nuestras vidas. Karma es también la fuerza que nos une al ciclo de nacimiento y muerte. La liberación y la unicidad ocurren cuando nuestro karma se agota. Una vez que estamos libres de karma, estamos libres de nuestro cuerpo y nuestra mente y nos volvemos uno con todo.

El karma planta semillas en nuestro cuerpo más sutil.

Se llama el sharira kármico. Aquí es donde reside todo nuestro karma de vidas pasadas. Una parte de ella entra en esta vida y nos permite trabajar a través de ella. Otra gran parte se encuentra almacenada. Observemos el karma que ponemos en marcha en esta vida.

Puruṣārtha karma

Puruṣārtha es el karma que se pone en movimiento en esta vida. Ponemos en marcha mucho karma. El karma se pone en marcha cada vez que realizamos una acción egoísta, por pequeña que sea. Cada karma puesto en marcha fortalece el vínculo que une ahaṅkāra y ātmān. Parte de ese karma creará efectos en esta vida. Mientras otra parte del karma creado, se convierte en una semilla que se almacenará y se convertirá en karma de vidas pasadas durante futuras encarnaciones.

Trabajar a través del karma: el karma ayurveda se elimina de nuestra conciencia principalmente a partir del aprendizaje de las lecciones que el karma tiene que enseñar. El karma tiene un propósito. Una vez que aprendemos verdaderamente la lección, la semilla se destruye. Por lo tanto, la experiencia de vivir esta vida (así como todas nuestras vidas) es un aprendizaje de las tantas lecciones. Cada lección aprendida conduce a una mayor alegría y un amor más profundo.

Nuestra verdadera naturaleza: A medida que el karma se disipa, emerge nuestra verdadera naturaleza. Nuestra verdadera naturaleza es ciertamente una de amor y luz. Al principio, eso se siente como paz interior y el fruto de eso es alegría. En las etapas finales, según la enseñanza del yoga, incluso ese sentimiento se disipa. Entonces trascendemos nuestra individualidad y nos convertimos en testigos de todo lo que es. Nos fusionamos con el campo que existe detrás de todo lo que se ha creado. En Samkhya Yoga y Ayurveda, este es el campo de Purusha y Prakriti. En el hinduismo esto es Brahman. Los nombres no son importantes. Esta experiencia está más allá de todos los nombres y todas las formas. No tiene forma.

Om Shanti (En paz).

¡Sé bueno, sé amable, sé amor!