Como vimos en el post anterior, las diferentes etapas de la vida como la infancia, la adolescencia, la adultez y la adultez tardía son factores que interfieren en el desarrollo de los doshas; en esta publicación veremos como las estaciones y las variantes del clima son también causantes de las alteraciones de los doshas.
Las estaciones son un reflejo del tiempo y marcan el inicio y el fin de ciclos naturales, cada una de ellas cargada de diferentes cualidades y atributos naturales que efectivamente tienen secuelas en nuestra constitución. Los efectos climáticos de las estaciones causan desequilibrios y alteraciones en nuestra salud así como también influyen en la curación de la misma, aún cuando existen cuatro estaciones, en Ayurveda se crean tres grandes categorías de acuerdo a los tres doshas.
Estas son:
1. Kapha: Se intensifica cuando se le expone a temperaturas frías y húmedas y se agrava cuando posteriormente se le somete al calor. Las cualidades de kapha se van acumulando en invierno y en otoño pero comienzan a circular y a causar estragos en la primavera, momento en el que el calor permite que los elementos que estuvieron atrapados por el frío, cesen y fluyan.
Como hemos visto en anteriores notas, Kapha se perturba produciendo mucosa. El clima que crea mayores estragos en una persona de constitución kapha es el trópico, pues es húmedo todo el año y la temperatura oscila entre frío y calor. Kapha es igualmente sensible a los choques de temperatura que se producen cuando dejamos un espacio expuesto al aire acondicionado y pasamos a un ambiente caliente.
2. Pitta: se intensifica en el verano pues es la época de gran calor. Durante este período, una persona de cualquier constitución es más propenso a desarrollar fiebres, a erupciones de grasa, ira, heces sueltas, por mencionar algunas. Una persona de constitución pitta se desenvuelve muy bien en zonas frías y secas como los desiertos; mientras que los trópicos son lugares no recomendados. Asimismo, para una persona pitta es mejor evitar el uso de humedecedores y estufas.
3. Vata: se hace más intenso durante el otoño y el invierno, momento en el que la temperatura es fría y seca; conjuntamente las flores y plantas tienden a marchitarse. Este momento del año el cuerpo tiende a secarse más notoriamente y se presentan problemas de estreñimiento. Una persona vata difícilmente se adapte a climas secos, ventosos, fríos, típico de la zona de montaña. En la misma línea se muestran poco tolerantes al aire acondicionado y las estufas, pues contribuyen a intensificar la su cualidad seca.
La tierra tarda trescientos sesenta y cinco días en dar la vuelta alrededor del sol y en ese transcurso somos testigos de sus huellas en el planeta. Hábitos simples como conocer nuestra naturaleza tridóshica, ser sensible a su temperamento y vivir alineado con las cualidades estacionales, son herramientas claves que nos pueden ayudar a prevenir complicaciones y a vivir en equilibrio con nosotros mismos y con las leyes de la naturaleza.
Continúa leyendo los doshas y la edad de los factores externos que alteran los doshas.